Hay muchos factores que influyen en el aumento de peso: dormir mal, dormir poco, llenar los platos demasiado, no hacer suficiente ejercicio… estos son algunos de los malos hábitos ya conocidos, aunque cada cierto tiempo aparecen nuevos que se incorporan a este listado, como por ejemplo, la irregularidad en el horario de las comidas durante los fines de semana con respecto al resto de días de la semana.

Todo esto conlleva a cambiar nuestros horarios de comida habituales durante los fines de semana y así, al aumento de peso. En los últimos años se ha visto que, en función de la hora del día en la que comamos, nuestro organismo asimila de forma diferente las calorías. Esta diferencia está relacionada con “nuestro reloj biológico”, el cual organiza temporalmente nuestro organismo para asimilar y metabolizar las calorías que consumimos durante el día.
Por ejemplo,“durante la noche”, el cuerpo se prepara para dormir y la tolerancia de los carbohidratos es menor, ya que necesitamos más insulina para metabolizar la glucosa que obtenemos de los alimentos, por lo que este tipo de productos ( con carbohidratos) estaría desaconsejado durante la noche. Sin embargo, “durante el día”, el cuerpo tolera mejor la glucosa, por lo que es mejor incluir los hidratos en esta hora del día.
¿Pero porqué ocurre todo esto?

Ocurre porque nuestro reloj biológico prepara el cuerpo para enfrentarse a distintos cambios y situaciones que suceden durante el día, por ejemplo, comer, cuando la ingesta tiene lugar de una manera regular. Sin embargo, cuando comemos a una hora diferente y nuestro organismo no está preparado para recibir alimentos en esas horas, es posible que el metabolismo sea menos eficiente y, por tanto, haga que subamos de peso.
Es importante tener en cuenta también los tipos de alimentos que se ingieren en esas deshoras, ya que muchas veces, por falta de tiempo, tendemos a elegir “alimentos rápidos, insanos y calóricos” y estos serían los causantes del aumento de peso.
La solución es sencilla: es importante mantener una regularidad en los horarios de las comidas, incluyendo los fines de semana, para el control del peso. Debemos también,
controlar la calidad de los alimentos que se ingieren a deshoras. Para ello, es muy aconsejable hacer una buena planificación de las comidas, de este modo, evitaremos aumentar de talla. A todo esto le unimos un buen descanso y una rutina de ejercicio personal, según las características de cada persona.
Aquí te damos algunas claves de lo que haces el fin de semana que te hace engordar y cómo podrías evitar esos kilos de más.

Te pasas el finde apalancado en el sofá![]()
Si durante el finde te conviertes en una patata que no sale del sofá probablemente vas a engordar. En cambio si reduces el tiempo que estás tumbado o sentado sin hacer nada en 20 minutos, al cabo de un año habrás reducido un 1,6% tu peso corporal, según un estudio de la Universidad de Carolina del Sur. Basta con que andes 20 minutos al día o que al menos te levantes y te muevas un poco.
Duermes demasiado o fuera de tus horarios habituales los fines de semana
Sin presiones y sin tener que poner la alarma para despertarte lo más normal es que te acuestes más tarde los fines de semana y que te permitas dormir a pierna suelta hasta que el cuerpo aguante. La verdad es que suena muy bien, pero ese pequeño placer alterará tus ritmos circadianos que a su vez alterarán las hormonas encargadas de regular el apetito. Un desequilibrio en ambas hormonas podría disparar tus ganas de asaltar la nevera y comer justo esos alimentos grasos y dulces que llevan el cartel de ‘prohibido’.
Para evitarlo no deberías tener más de dos horas de diferencia entre tus hábitos de sueño de los días de trabajo y los de fin de semana. Intenta desayunar de modo equilibrado para evitar las bajadas y los picos de glucosa que son los responsables de tus ataques de sueño.
Si tienes niños y te pones en plan super madre los fines de semana![]()
Vas a cumpleaños (y comes), vas a partidos de fútbol con los niños (y bebes cervezas y picas comida)… Quieres que tus niños se lo pasen bien y coman mejor pero descuidas tu dieta. El resultado es que el fin de semana si te miras al espejo, tienes peor aspecto que le resto de los días.
La solución puede ser llevarte algunos tentempiés sanos a los eventos con los niños y alejarte de los alimentos hipercalóricos que suele haber en las fiestas de cumpleaños.